Resumen:
Cuadríptico. En 1947 el Ministerio de Educación pidió a las escuelas públicas elaborar muñecas artesanales. Dos años después, estas fueron recolectadas en todo el país y exhibidas en la Feria de Campo de Marte. Las muñecas vestían trajes de distintas regiones, un tema que interesaba al Museo Nacional de la Cultura Peruana, y debido a esta coincidencia se integraron a sus colecciones, inaugurando un nuevo tipo de objeto museológico: las muñecas populares.
Algunas décadas después, en 1970, la muñequería se había expandido debido a la demanda de los turistas, especialmente en el Cusco, donde surgieron artesanas especializadas. La investigadora Alfonsina Barrionuevo recolectó muñecas cusqueñas y formó la colección que posteriormente donó al museo.
En esos mismos años se creó el Conjunto Nacional de Folklore. Para inspirar el diseño de su vestuario, los directores pidieron a las muñequeras representaciones en miniatura de los danzantes de la sierra sur y las almacenaron en el cine Abril, centro de ensayo del conjunto. Con este grupo, y algunas piezas adquiridas aisladamente, se completó el gran corpus de muñecas populares del Museo Nacional de la Cultura Peruana.
Las tres colecciones suman más de cien muñecas artesanales de distintos lugares del país. De ellas importa mucho más que su traje ; son una lección sencilla sobre relaciones de los artesanos con las instituciones que los rodean.
Lana / Algodón / Maximiliana Palomino de Sierra / Sarita Negrón / Herminia Peralta / Anacos Prehispánicas / Cshmas / Chuspas / Callwa / Colección etnográfica /